La microfibra está hecha de fibras microscópicas que son más delgadas que el cabello humano. Esto significa que pueden atrapar gérmenes microscópicos que provocan irritaciones en la piel. El algodón es como una red de pesca con grandes agujeros. A medida que recoges, la arena y el polvo caen de la malla y escapan de la red. La microfibra, por otro lado, retiene toda la suciedad y los gérmenes microscópicos y puede atraparlos, por lo que puede ayudar a prevenir reacciones alérgicas.
Si bien las toallas de microfibra son más fáciles de lavar y secar, el algodón sigue siendo una opción más asequible. Además de ser más suave, el algodón permite una mayor comodidad. Se siente suave contra cualquier superficie y conserva su forma incluso después de varios lavados. También puedes conseguir una toalla en una amplia variedad de colores y variedades, y podrás ahorrar dinero en productos químicos. Este es un beneficio adicional.
Las toallas de microfibra también son más ligeras y fáciles de transportar. No requieren muchos cuidados y se secan rápidamente, lo que reduce el riesgo de aparición de moho y olores desagradables. Además, requieren instrucciones de lavado especiales. Al lavar toallas de microfibra, debes evitar el uso de suavizantes o lejía. Estas sustancias pueden derretir las fibras de microfibra. También pueden provocar mucha pelusa extra.
Las toallas de microfibra son mejores para las tareas de limpieza. Se pueden utilizar para tareas domésticas y limpieza de negocios. Por su alta capacidad de absorción, son más adecuados para superficies húmedas. Además, son más duraderos que el algodón y duran más que el algodón. También son mejores para el medio ambiente y son más respetuosos con el medio ambiente. Tampoco provocan el riesgo de aparición de moho y hongos. Si elige toallas de microfibra, puede estar seguro de que serán más amables con su piel que las de algodón.
Una ventaja de las toallas de microfibra sobre el algodón es que se secan muy rápidamente. Esto significa que no provocan malos olores ni crecimiento de moho. Si utilizas toallas de algodón, debes lavarlas en una lavadora diseñada para tejidos de microfibra. Si no sigues estas instrucciones, puedes terminar con pelusa extra y no serán muy duraderas. Si no quiere preocuparse por esto, intente utilizar una alternativa sintética.
A pesar de las diferencias de materiales, es fácil ver por qué las toallas de microfibra son la opción más popular. Pueden ser ecológicos y ayudar a salvar el medio ambiente. Pero si le preocupa el impacto ambiental, es posible que la microfibra no sea la opción adecuada para usted. Si bien la microfibra puede ser más barata, no se compara con el algodón. El precio es otra consideración. Pero depende de lo que estés buscando.
Las toallas de microfibra son ecológicas. Utilizan menos productos químicos para la limpieza y pueden ahorrar más agua que el algodón. También son una excelente opción para personas con piel sensible. No tendrás que preocuparte de que la microfibra sea demasiado áspera. También es mucho más fácil de mantener que el algodón. Una toalla de microfibra puede durar hasta 500 veces más que la de algodón. Sus ventajas superan sus inconvenientes. Hay muchos factores a considerar antes de decidir qué material de toalla es mejor para usted.
Las toallas de microfibra son más respetuosas con el medio ambiente. Están hechos de hebras de polímeros sintéticos, que son más fuertes que las que se encuentran en el algodón. En comparación con el algodón, la microfibra es más absorbente. Una toalla de algodón no es biodegradable. Una toalla de microfibra está hecha de subproductos del petróleo, pero es reciclable. Si le preocupa el medio ambiente, la microfibra es una mejor opción. Las ventajas superan a sus inconvenientes, así que considérelo detenidamente antes de elegir entre los dos.
¡Las toallas de algodón se utilizan principalmente en hoteles, posadas, spa, centros de piel y toallas de playa!